Mercadona, devuélveme mis marcas (o las buscaré en otro sitio)
Desde hace años hago la compra en Mercadona. Ya no. Mercadona ya no me quiere como cliente.
Todo empezó el día en que, para comprar un aguacate, había que comprar cuatro aguacates. No suelo comer mucho aguacate. De vez en cuando me gusta añadirlo a la ensalada, o bien hacer guacamole cuando cocino comida mejicana. En estas ocasiones, con un sólo aguacate en su punto de maduración (verde, parece corcho y pasado, no vale) me sobra y basta. Pero llegó el día en que ya no podía comprar un solo aguacate. Si quería aguacates, tenía que comprar cuatro, pues esta era la cantidad mínima que venía en el embalaje. Confieso que, a pesar de molestarme, continué comprando aguacates, de cuatro en cuatro ¡qué se le va a hacer! Invariablemente, uno o dos de los cuatro aguacates terminaba en la basura por pasarse antes de encontrar una nueva oportunidad para su uso.
Después fue el gazpacho andaluz. El fabricado por García Carrión me gustaba casi tanto como el fabricado por Alvalle, y era más barato. García Carrión lo fabricaba para Mercadona, según rezaba en el etiquetado. Con la marca Hacendado, aún era más económico. Pero llegó el día en que Mercadona cambió de proveedor para su gazpacho andaluz. Un nuevo packaging levantó mis sospechas y cuando busqué el nombre del fabricante, ya no era García Carrión. Quise ofrecerle el beneficio de la duda y me llevé a casa el nuevo gazpacho. Gran error: fue la última vez que compré gazpacho Hacendado.
Lo siguiente fue descubrir que el cereal soluble de cierta marca francesa que me gusta tomar con leche ya no estaba entre las referencias de Mercadona. Sea… compré Eko en su lugar, aunque también me gusta menos.
Y lo último: en un sólo mes han desaparecido de las estanterías de Mercadona el desodorante (Nivea), el gel de afeitar (Edge) el maíz dulce (Gigante Verde y Bonduelle), la leche (Pascual Desnatada Calcio) y tantas otras referencias que compro desde hace años.
Imagino que, en su esfuerzo por seguir siendo competitivos en precios, en Mercadona han eliminado aquellas referencias que menos rentables les resultaban. Lo que ya no tengo tan claro es si han calibrado correctamente las consecuencias que la desaparición de ciertos productos de sus estanterías puede causar entre clientes que llevan años comprando productos de la misma marca, a cuyo sabor u otras propiedades están tan acostumbrados que no estarían dispuestos a cambiar, ni aun a costa de un sobreprecio.
¿Cómo es de elástica la demanda en función de la reducción de la oferta? En mi caso, creo que Mercadona ha sobrepasado mi nivel de tolerancia: hay demasiados productos sobre los que no estoy dispuesto a cambiar de marca y que, faltando en la compra que hice el pasado sábado, he complementado hoy en el establecimiento donde, en adelante, haré la compra.
Fue bonito mientras duró. Hasta la vista, Mercadona.
Mercadona acabara llamándose Mercachina.
Aviso: Esta opinión no es apta para fanáticos devotos de Mercadona.
He oído llamarla con este nombre a los trabajadores de un interproveedor, y creo que es debido a que usa una filosofía laboral parecida a la China, por el poco margen de beneficio que negocia con el fabricante/interproveedor que hace sus productos, ya que hay interproveedores que deciden no continuar trabajando para ella, que la acusen de hacerles perder dinero, o que prefieran optar por buscar en sus trabajadores el modo de obtener más beneficios, pagando un microscópico sueldo y haciendo muchas horas extras para no contratar a más trabajadores, y al hacerla responsable a ella de las condiciones laborales que rigen en la empresa, es el motivo de llamarla con ese nombre los trabajadores.
Yo he visto a empleados de Mercadona ir por el interior de la empresa de un interproveedor preocupándose por como mejorar el coste del producto, ya sea en su envasado, en su transporte… pero no los he visto nunca preocuparse por las condiciones laborales de los trabajadores que hacen sus productos. Al fin y al cabo, no pone Mercadona en sus nominas.
Me da la sensación a veces de que los interproveedores hacen el trabajo sucio, laboralmente hablando, para que Mercadona compre barato. Si ellos no pueden recortar en la materia prima, en la factura de la luz, el agua… de alguna parte han de obtener el beneficio.
Por lo que deduzco que al comprar muy barato, Mercadona deberá ganar más dinero que cualquier otro supermercado de su competencia que también venda sus propias marcas/productos, y al vender miles de productos todos los días el beneficio debe ser aberrante. (Es la líder de ventas en España)
Con ese beneficio Mercadona si que puede pagar un buen sueldo a sus trabajadores, del cual opino que es por marketing social para quedar bien ante la sociedad y así ganar más clientes, utilizándolo también como cortina de humo para ocultar lo que pasa detrás de las persianas de sus supermercados, como llamar terroristas a los trabajadores que cogen una baja laboral, y ponerles muchas dificultades para poder cogerla.
A mi no me gusta que se use el dinero que obtienen de mis compras, para financiar este tipo de practicas. Los trabajadores no debemos tolerar que nos falten el respeto en nuestros puestos de trabajo, ni comprar/financiar a nadie que lo haga.
Juan Roig (dueño de Mercadona) dice que es su padre era porquero, pues parece haberse colado algún animal en su empresa, y él ha permitido sus practicas.
Los precios de marcas tradicionales (Loreal, Ariel…) no son los más económicos, demostrando que su verdadero interés son sus propias marcas. La competencia hace ofertas en sus respectivas marcas del 3×2, o la 2ª unidad con algún descuento, y Mercadona no hace estas ofertas, por lo que tampoco es la más barata ni en sus propias marcas.
El problema de Mercadona es su enorme tamaño a nivel nacional, porque es tan grande que no es un supermercado típico, es un Supermonstruo, con la potestad de influir en la economía del país, y consecuentemente también en su sociedad. Como a supermercado líder de España deberá determinar el precio de venta de un producto, o el precio que se le paga al agricultor por un kilo de naranjas….
Mercadona no es más que una empresa, que como tal, va a velar por sus propios intereses, que podrán coincidir o no, con los de la gente.
En mi opinión, empobrece a los trabajadores y también al país, al influir no solo en precios de alimentación (pescado, carne y agricultura) si no que también en química (detergentes, friegasuelos, lavavajillas…).
Como me enseñaron de peque, los monstruos no traen nada bueno, y este acabará en forma de monopolio.
En mi opinión, Mercadona y un partido político que prefiero no especificar, llevan a España hacia el modelo laboral de China.
Sobre todo porque cada vez se hará más grande, debido a sus clientes/fans devotos, algo que yo me podía esperar hacia un cantante y que me asombra al serlo hacia un supermercado, y que merece unas explicaciones más detalladas:
Parte de sus clientes acuden a Mercadona por reminiscencias del pasado, al acordarse de cuando acudían a comprar de pequeños con sus padres, y se sienten ligados emocionalmente a Mercadona. Es casi como si estuvieran casados con ella, porque es como de la familia y sienten que han de serle fieles.
Mercadona pone cada cierto tiempo en los altavoces el estribillo de Mercadooona, Mercadoona, y creo que lo usa en parte para atacar a los recuerdos infantiles de parte de sus clientes.
Nunca he visto a clientes defender tan apasionadamente a un supermercado cuando les digo algún aspecto negativo de Mercadona, y es porque están implicados emocionalmente, parece que les ataques personalmente y es debido a que el aspecto emocional es mucho más fuerte que el razonamiento o la lógica.
Actualmente Mercadona está haciendo una enorme inversión en la remodelación de sus tiendas, lo que me parece una estrategia de lavado de cara y marketing, para influir en la sociedad, ante la mala imagen obtenida por el escandaloso programa de televisión de Salvados, en el cual Juan Roig se negó a aparecer dando explicaciones sobre la deplorable política laboral de Mercadona.
A la gente le gusta lo nuevo, y un establecimiento completamente remodelado pone a Mercadona en el punto de mira de los clientes que acuden a verlo, pasando a convertirse en el establecimiento o supermercado que está de moda, y a que hablen de ella en el pueblo, con la respectiva publicidad, pretendiendo así deshacerse de la mala imagen obtenida por el escandaloso programa Salvados y que pase al olvido.
Muchos clientes también acuden a Mercadona porque ven que mucha gente acude a este supermercado, y provoca el efecto arrastre o también llamado Bandwagon, al creer que si va mucha gente es porque es lo correcto, y se suman a la masa. Esto es una deficiencia cognitiva del ser humano.
Si Mercadona vendiera aceite de oliva proveniente de China, o Jamón Serrano también de China, y la gente lo comprara, tu también acabarías comprándolo más tarde o temprano por el citado efecto. ¿Por qué no, si lo hacen los demás? Será porque es lo correcto. Espero haberme explicado bien.
Es posible que te hayas sentido identificado con algunos de estos clientes que he puesto de Mercadona, y si es así, ahora ya sabes los motivos.
Este monstruo se alimenta cada vez que se compra en su tienda y todos somos corresponsales porque entre todos lo hemos alimentado, incluido yo.
Experimenta la libertad de comprar en un supermercado diferente, no comas siempre lo mismo. Los seres humanos somos diferentes por naturaleza, con personalidades, gustos, y rasgos físicos diferentes. Yo desde que compro en otros supermercados han renacido mis papilas gustativas, disfruto mas con la comida, porque estaba harto de comer un día y otro, lo mismo.
Se diferente, no seas una copia mas, y te sentirás libre de los grilletes que aplica la sociedad.
Gracias por tu comentario, Tere. Yo también soy de los que piensan que es preferible pagar un poco más a cambio de más calidad. Al fin y al cabo, somos lo que comemos ¿no?
Nunca he sido una gran clienta de Mercadona. He comprado de manera puntual y sólo algunos productos que me gustaban. Normalmente hago la compra en Eroski que tiene más variedad y está más cerca de mi casa.
Asisto perpleja a como casi todo el mundo habla maravillas de Hacendado, de su buena calidad y de su precio barato. Recuerdo un dia que estaba en un centro comercial y mis hijos querían un zumo. Se me ocurrió entrar al Mercadona a comprarles unos zumos. No había zumo de marca, como no tenía tiempo de buscar otro sitio, compré el de Hacendado. Mis hijos lo bebieron sin protestar, pero lo probó mi marido y me dijo que sabía fatal. El zumo era supuestamente de melocotón. Al decirme esto, lo probé yo y tenía razón. Sabía a piel de melocotón, no se como explicarlo. Era como cuando comes melocotón con piel y te molesta la pelusilla. El sabor era horrible. Suerte que a mis hijos les dio igual. Nunca compraré zumos en Mercadona, al menos los de Hacendado.
Me gustaban algunas cosas de bollería y cereales de desayuno. Con el tiempo me fui informando de los aceites vegetales, aceite de palma y demás que llevan y dejé de comprarlos. No son buenos ingredientes, por eso son baratos.
Poco a poco he dejado de comprar lo poco que ya compraba allí.
Es curioso porque si no compras en Mercadona eres como un bicho raro. Es como ir contracorriente.
Las marcas blancas tienen cosas buenas y no tan buenas. Pero Hacendado no es mas barato que la marca blanca de Eroski o Carrefour, simplemente es la fama que tiene.
A veces te acostumbras a algo que ya te parece bien e incluso te crees que te gusta hasta que no pruebas algo mejor.
Por ejemplo yo compraba margarina de marca blanca y me parecía bien. Pero un día compré Tulipán y ya no he vuelto a comprar la otra ¡¡menuda diferencia!!
Igual me ha pasado con los yogures desnatados. Desde que Vitalinea ha bajado precios, no quiero ni uno de marca blanca. ¡¡Nada que ver!!
Espero que la gente al final abra los ojos porque nos están vendiendo cosas de mala calidad y nos creemos que son buenas.