Entrevista sobre mi trayectoria como emprendedor

Recientemente fui entrevistado por Maribel Saquete para la revista online Novaempresa sobre mi experiencia como emprendedor en la provincia de Alicante. Dado que el espacio máximo que se podía dedicar en la publicación a la entrevista es limitado, he querido recoger aquí la totalidad de la entrevista.

P. ¿De dónde surge la idea de crear Human Level? ¿Cuándo crea Human Level qué nicho ve en el mercado para abrir un negocio en torno a este sector?

R. Yo estudié Ciencias de la Información en la rama de Comunicación Audiovisual. Durante toda la carrera aproveché para trabajar en Radio Villena SER haciendo los informativos en los periodos vacacionales. Al terminar la carrera y el servicio militar envié mi CV a varias empresas y conseguí dos ofertas para trabajar en radio y una para trabajar como delegado del periódico La Verdad en Elda, que finalmente acepté. Un año más tarde –1992– sin embargo, se despertó mi inquietud emprendedora y decidí no renovar mi contrato para abrir una agencia de diseño y publicidad en Villena. Desde su apertura hasta aproximadamente el año 2000 trabajé sobre todo en publicidad impresa, fotografía profesional y diseño gráfico. Alrededor de 1996-97 diseñé y programé mis primeros sitios Web. Pronto ví claro que todo lo relacionado con la comunicación impresa iría poco a poco decayendo mientras que Internet abría todo un nuevo medio por explorar que me pareció mucho más interesante. Entre 2000 y 2004 me ví obligado a trabajar como free-lance por un revés económico y precisamente la marca Human Level Communications la registré de forma que aparentara que detrás había una gran empresa, cuando en realidad sólo había un emprendedor en graves problemas económicos pero con muchas ganas de trabajar y prosperar.

Por tanto, no puedo presumir de que crear Human Level Communications fuera fruto de un análisis de oportunidad de mercado por mi parte y un posicionamiento en consecuencia. Al contrario, fue la pura necesidad de supervivencia unida a mi curiosidad por todo lo relacionado con la tecnología, mi ansia de aprender y de estar haciendo siempre cosas distintas lo que me llevó a apostar claramente por Internet.

La propia idea de la marca nace por una vocación de llegar a tener algún día una dimensión multinacional (un hermano mío ingeniero informático vive en Estados Unidos y siempre habíamos acariciado la posibilidad de colaborar en una empresa conjunta) y el propio concepto de la marca –comunicación a nivel humano– refleja que la comunicación, independientemente de todos los medios tecnológicos que intermedien, al final siempre se produce entre personas que están en ambos extremos de ese medio. Por eso el logo es una pintura rupestre: una de las formas más básicas de comunicación pero, al mismo tiempo, más efectiva pues ha permitido al hombre prehistórico comunicarse con el de la era espacial. A veces me pregunto qué perdurará de nuestra comunicación digital actual dentro de varios miles de años.

P. ¿Cómo consiguió que su empresa creciera tanto? ¿Ha tenido que esquivar muchas dificultades?

R. En realidad, no creo que haya crecido tanto… Claro, en comparación con el free-lance del año 2003 la plantilla se ha multiplicado por diez, pero en realidad creo que una empresa como Human Level Communications debería contar ya con al menos oficinas comerciales en ciudades como Madrid o Barcelona y haber alcanzado incluso un tamaño mayor, quizá del doble de plantilla que el actual. Hay varios factores que han influido para que ese crecimiento no se haya producido:

En primer lugar, el punto de partida fue el de un emprendedor con ganas pero prácticamente sin capital, que venía de sobreponerse de una situación económica muy complicada.

El segundo factor se deriva del primero pues estos problemas económicos habían provocado, a su vez, un historial crediticio muy negativo, lo que impedía a la empresa naciente acudir a financiación externa. Al final, este factor se ha convertido en una virtud, pues Human Level Communications ha sobrevivido hasta ahora prácticamente sin financiación, sin endeudamiento y sin necesidad de acudir a líneas de crédito o de descuento de efectos. Ello nos ha obligado a cuidar muy atentamente nuestra liquidez pero nos ha situado en una situación muy ventajosa a la hora de encarar esta crisis respecto a otras empresas que habían tratado de crecer muy rápidamente a base de apalancarse de forma agresiva en financiación externa.

El tercer factor es nuestra localización en Alicante. Una empresa como Human Level Communications estoy seguro de que habría logrado un mayor crecimiento de haber nacido en una ciudad más grande como Madrid o Barcelona, que es donde hemos tenido tradicionalmente nuestros clientes más rentables. Pero me pregunto cuántos clientes potenciales nos habrán descartado en su selección de proveedores por el miedo a trabajar con una empresa alejada de su localización física. Ello también me ha obligado personalmente a desplazarme con mucha frecuencia y a participar en todos los eventos posibles para luchar por una visibilidad que, estando en Alicante, no tenemos de forma natural.

De nuevo, este hándicap se ha vuelto virtud, pues la apuesta por publicar artículos, impartir formación, dar charlas o publicar los libros vino motivada por esta desventaja en nuestra localización geográfica. Al final, esto ha provocado que seamos los líderes en visibilidad en casi todos estos medios pues ninguna otra empresa en España se puede jactar de haber publicado seis libros –ahora estoy escribiendo el séptimo– sobre el tema en que trabaja.

P. ¿Qué tiene que tener claro una persona que intenta abrir una empresa en la ciudad de Alicante? Alicante es una ciudad rodeada de industria… ¿La ubicación de la empresa tiene mucho peso en Human Level?

R. Una persona que intenta abrir una empresa –en Alicante o en cualquier otro sitio– debe tener claro que le espera un largo camino de sacrificio, trabajo duro, desvelos, privaciones, ingresos escasos, desavenencias conyugales… No es que quiera ponerlo negro o desanimar a nadie pero hay que ser realista y ser emprendedor implica, en la mayoría de ocasiones, todo esto. Es el precio que hay que pagar por la posibilidad –sólo la posibilidad, porque no siempre se consigue– de lograr algún día una empresa que pueda dar lugar a la creación de nuevos puestos de trabajo, a la generación de riqueza y a una situación profesional más independiente, flexible y, sobre todo, libre para poder dirigir tus pasos hacia lo que realmente te motiva.

El perfil empresarial que encontramos en la industria alicantina es el de una generación de directivos procedente de la economía tradicional, muy orientada todavía a la producción y muy orgullosa de su calidad, pero con carencias importantes en cuanto a los aspectos que hoy en día son más importantes, como son la comercialización, el marketing y la orientación no tanto al producto como al cliente. También observamos que es un tipo de cliente al que en principio le cuesta más valorar el trabajo intangible, al que le cuesta pagar por el conocimiento. En este sentido, creo que hay una “brecha digital” que la actual generación de líderes empresariales alicantinos debería hacer lo posible por salvar con formación, análisis de lo que su competencia hace en países más avanzados, participación en eventos, etc. Human Level Communications ha intentado aportar en la medida de lo posible a través de la formación –por ejemplo en Fundesem Business School– o el lanzamiento del Congreso Internet del Mediterráneo.

Como comentaba en el punto anterior, pues, la ubicación de nuestra empresa en Alicante ha sido más un hándicap que una ventaja que, no obstante, hemos sabido superar volcándonos de forma más importante en proyectar visibilidad no sólo a nivel nacional sino también en un ámbito internacional, con multitud de viajes, participación en eventos y relaciones en países como Estados Unidos, Venezuela y Colombia.

P. ¿Pudo usted contar con ayudas y subvenciones de la comunidad para hacer su negocio posible? ¿Recomienda a los futuros emprendedores que soliciten dichas ayudas?

R. A lo largo de la historia de Human Level Communications, como de las empresas anteriores que emprendí, han sido muy pocas las ayudas. En general, nos las han concedido vinculadas a la contratación de personal, conversión de contratos temporales en fijos, contratación de ciertos perfiles, etc. Mi percepción es que los procesos de solicitud de ayudas son extremadamente farragosos y complicados para lo complicada que suele ser ya la vida de un emprendedor. Incluso estar alerta de la apertura de convocatorias y reunir la documentación solicitada a tiempo suele ser bastante complicado.

Mi recomendación sería que si existen ayudas, se haga lo posible por solicitarlas y conseguirlas pues de lo contrario, en ocasiones, son fondos que se pierden. Pero en ningún caso confiar en las ayudas para sacar adelante una empresa ni confundir las ayudas con los beneficios. Una empresa, como tal, debe ser capaz de nacer, crecer y ser rentable por sus propios medios. Si después se puede conseguir alguna ayuda, bienvenida sea. Pero en ningún caso debe ser el centro de atención del emprendedor.

P. ¿Qué consejo daría a los emprendedores que desean abrir un negocio en este 2012?

R. Pues que 1992 tampoco fue un buen año para montar una empresa. Tras los grandes eventos de Barcelona 92 y la Expo de Sevilla España entró en una profunda crisis que dificultó mucho la evolución de mi primera empresa. Iniciar un negocio requiere mucho trabajo y dedicación. Mis consejos serían: hagas lo que hagas, vigila tu liquidez y sé prudente en tus inversiones; elige bien tus clientes, rodéate de un buen equipo formado por buenos profesionales y mejores personas, concéntrate en hacer aquello que sabes hacer mejor, valórate tú en primer lugar y no te limites: hoy el mercado es el mundo y, por último… ¡ánimo!